miércoles, 7 de mayo de 2008

El Principio de Autonomía


En la época de Schiller, se desarrolla la teoría estética como disciplina filosófica, como ciencia, pero como ciencia que se independiza del saber científico, y ser arroga un saber estético propio, independiente del saber establecido. El carácter autónomo del hombre, emancipado de cualquier otra autoridad que no sea la de su propia razón (una autonomía que constituya el principio fundametal de la teoría sociopolítica de la ilustración), lleva consigo el que la sensibilidad humana adquiera o recupere un vaslor propio, iindependiente en cierta medida de la razón. La estética en cuanto, lógica de la sensibilidad establecerá como una de sus prerrogativas fundamentales ese carácter epistemológico propio, una cuestión de la referencia o la relación del arte con la verdad, que sigue siendo el punto de referencia de la reflexiónb estética actual.)piensese por ejemplo en la pregunta de gadamer, pregunta que es paradigmática para la estética filosófica de la modernidad _es posible dejar el concepto de verdad sólo en manos del conocimiento conceptual científico_ pregunta: en Verdad y Método.

En el momento de su orígen como discplina filosófica, la teoría estética adquiere el carácter de una teoría del conocimiento vulgar (conocimiento de lo sensible), y queda subordinada aún, de algún modo al conocimiento científico filosófico (tal y como puede deducirse de la determinación conjunta del carácter autónomo del arte y de la ciencia, establecido por Schiller en las cartas (XI -3), el saber científico era considerado aún de manera global y no se había identificado aún con el método epistemológico de la ciencia natural (lo que ocurre fundamentalmente durante la segunda mitad del siglo XIX) ni con el carácter instrumental de la razón) En su estética 1750 -58 Baumgarten define la ciencia estética como un analogon rationis (de la razón cartesiana) basándose en el concepto de leibniz de los conocimientos sensibles en cuanto análogos de la razón. El conocimiento estético tiene un carácter distinto del racional, ya que está fundamentado sobre el carácter individual de la sensibilidad humana; la estética es una lógica de lo individual opuesta en un primer momento a la lógica universal de la razón discursiva o científica. Por otra parte, en la discusión sobre la razón ilustrada sobre el gusto, la estética tiene también, para baumgarten un carácter comunicativo social, cuyo órgano básico es el gusto, considerado como instrumento de formación del individuo (en referencia a un concepto de verdad subjetiva, fundamentado en la sensibilidad del hombre). Con todo la gnoseología superior científica, a la razón. El dilema de la teoría estética consiste ya desde un principio en determinar si realiza simplemente la funciòn de una propedéutica para el conocimiento científico, o se trata mas bien de otro tipo de conocimiento paralelo a la razón discursiva, pero de igual categoría: Baumgarten no acaba de decudirse por una u otra determinación y su fundamentación de la teoría estética en cuanto teoría autónoma a pesar de dar inicio a aquellas cuestiones, a las que habría de responder la estética superior, queda coartada aún por esa subordinación más o menos manifiesta al conocimiento científico.

Kallias.

Cartas sobre la educaciòn estética del hombre.

reflexiòn estética y autonomia del arte

Reflexiòn estética y modernidad.

La teoría estética, concebida como reflexiòn sobre el arte o comno teoría del arte, se inicia en el hámbito de la llamda ilustraciòn tardía, y del movimiento preromántico Alemán, durante la segunda mitad del siglo XVII.

La reflexiòn sobre la naturaleza y la función del arte tiene lugar en el seno de una sociedad burguesa caracterizada por el desarrollo de un concepto de razón cada vez mas cercano al carácter discursivo de la racionalidad científica. La teoría del arte iintentará desde sus cominezos determinar, por una parte, su función, oponiéndose a ese acrácter discursivo, y se confrontará, por otra, con la antiguedad clásica, modelo histórico en contraposición al cual buscaría su identidad.

Dos temas ocupan la teoría estética en la que se enmarca el pensamiento estético de Schiller: en primer lugar la disciusión entre las escuelas filosóficas sensualistas (empiristas) y la racionalista, sobre el concepto de gusto: los juicios estéticos son considerados, o bien sólo en referecnia a la sensibilidad (unua teoría filosófica y psicológica de la belleza) o sólo en referencia al entendimiento (en cuanto a la perfección formal de la obra de arte). La otra gran disputa estética de la ilustraci
on se centra en la llamada !querele des anciens et des modernes! sobre la validez canóniga de los modelos (artístico) de la antiguedad, y por lo tanto, sobre el valor del arte moderno en referencia al arte clásico. La reflexzión estética haría suya la tarea de superar la consideración de la antiguedad clásica como un simple modelo digno de ser imitado. El arte clásico adquiere en ella una perspectiva histórica, que demsiente su carácter puramente modélico, y el arte moderno destacará entonces la supremacia del principio de producción sobre el mimético. Al preguntarse por la génesis y el sentido del arte en el ámbito de la razón ilustrada, la reflexión estética defenderá el carácter de modernidad del arte, determinando a la vez esa misma conciencia de modernidad. A partir de aquí, la reflexión estética estará unida consecuentemente a la idea de modernidad.

La conciencia de la modernidad es ante todo una conciencia histórica. En la querelle, el arte moderno se definirá, más allá de todo cánon meramente imitativo, como un arte cuya producción y recpeción están impregnadas por la historia. Esta historicidad implicará de hecho la relativización de los modelos clásicos, los convierte, más que en un modelo a imitar, en una realidad histórica a reproducir. - en correspondencia con el cambio de paradigma en la determinación de la esencia de la verdad: de un puro reflejo a un proceso de producción de lo existente (1989).- Se pasará entonces, de un modelo de arte como pura representación, a una consideración del arte como producción, producción de la naturaleza o de la historia. La imitación de esa acción productiva será, en todo caso, la única actividad mimética de la imaginación productiva, o del artista en cuanto genio. De igual modo, el carácter de completud de lo antiguo, de lo clásico, dejará paso a una consideración de la modernidad como proceso fragmentario, quebrado o quebradizo, y el estilo unitario determinado por los modelos clásicos dará lugar a la mmoderna multiplicidad de estilos, aunque este sea de hecho, el paso inmediatamente posterior a la estética clásica de Schiller y Goethe.